Los 7 niveles de la alabanza



En la Biblia encontramos las palabras; alabad, alabanza, cantar, exaltar etc. pero las raíces etimológicas son diferentes, así como sus significados.
No podemos dar una formula o una receta de cómo adorar al Señor, porque la adoración es algo espiritual, íntimo y personal. Pero la Biblia nos enseña cómo podemos expresar exteriormente nuestra experiencia íntima y personal con nuestro Señor Jesucristo.
Las vidas rendidas al Señor en alabanza y adoración liberan la gloriosa presencia de Dios no importando las circunstancias. (Hechos16:25).

Las siguientes 7 palabras hebreas, son extraídas de la concordancia exhaustiva “James Strong”.

TOWDAH: (Todah) Significa levantar las manos con acción de gracias, presentar sacrificios de acción de gracias, no solamente por todo lo recibido sino también por lo que se espera recibir. En otras palabras Fe en acción (Jer.33:11).
Según el Salmo 100:4. La llave para entrar a una vida de Alabanza, de Victoria y Éxito es: “Sacrificios de Acción de Gracias” (No pierdas la llave, porque de lo contrario te convertirás en una persona amargada, inconforme, siempre acusando y culpando a los demás de todo y por todo).
Algunas razones del por qué es tan importante levantar las manos: (Salmos 28:2; 134:2; 141:2; 63:4; 1 Ti. 2:8).

YADAH: El significado de esta es una acción voluntaria que expresa dependencia absoluta en Dios, extendiendo los brazos y levantando las manos, alabando al Señor. (El antónimo de Yadah es: Exprimirse las manos en desesperación y angustia) 2 Cr.20:19; Salmo 63:4; 134:2; 1 Ti. 2:8.
El lenguaje corporal es muy importante, aún los cursos de personalidad enseñan, que sin palabras y a través de gestos, posturas, y movimientos corporales, podemos comunicar y expresar actitudes y mensajes positivos o negativos a las demás personas.

HALAL: Significa celebrar con palabras, hablar entusiasmadamente de alguien o algo, presumir jactanciosamente. (Salmos 98:1; 106:1; 35:27; 2 Cr.20:21). El gozo interior debe expresarse exteriormente. La alabanza siempre es: extrovertida, audible y visible (La adoración no necesariamente). La alabanza y la adoración son fe en acción.

Cuando exaltamos al Señor, cuando celebramos la victoria de Cristo en la cruz, automáticamente le estamos recordando al enemigo su derrota. El enemigo odia a Dios, por esta razón, quiere robarnos el gozo y la paz, y no quiere que nos demos cuenta que él está derrotado. (Jn.10:10).
En el Salmo 66:2 se nos exhorta a expresar en la tierra la gloriosa y eterna alabanza celestial. En otras palabras que podamos experimentar en adoración un pedazo del cielo en la tierra. El mundo necesita ver el amor y la gracia del Señor a través de la unidad del Cuerpo de Cristo en la tierra (La Iglesia). Unidos en el Espíritu alabando y adorando al Señor a una voz (Sal. 69:30-32).
Si en vez de dar alabanza y gloria a Dios, andamos quejándonos, criticando y murmurando, la gente no va a creer que nuestro Dios es bueno, fiel y verdadero.
A la misma magnitud que sea nuestra revelación de Dios, también será nuestra alabanza y adoración al Señor. Si la revelación que tenemos de Dios es pobre y mediocre así será nuestra alabanza al Señor.
El Señor se expresa bien de nosotros, también nosotros debemos expresarnos bien de nuestro Dios y Padre. Dios dice que somos el gozo de su corazón, que somos hermosos para él, que somos su especial tesoro, que con amor eterno nos ha amado, que somos el objeto de su amor.

La alabanza no es emocionalismo pero si es emocional. Aunque nuestra vida de Alabanza no debe estar fundamentada en sentimientos ni en emociones, si es correcto que surja la emoción, como resultado de alabar al Señor, dando los pasos de fe y desafiando todo obstáculo basados en su Palabra.
Cuando alabamos al Señor, aunque no se tenga el deseo de hacerlo, Dios siempre honra esa clase de fe, y nos llena de su gozo y nos da su victoria.
La alabanza es una disciplina que requiere la iniciativa del creyente a pesar de sus emociones. El emocionalismo surge cuando solamente se alaba al Señor si se “tienen las ganas” y se termina cuando “ya no se tienen los deseos” de seguir alabando al Señor.
El no querer alabar al Señor, objetando, que no me siento listo para ello, es verdadero emocionalismo. Es decir, permitir que las emociones me gobiernen y dicten mi nivel de alabanza es verdadero emocionalismo.
La verdadera alabanza es lo opuesto del emocionalismo; se debe alabar a Dios con entusiasmo, aunque no se tengan los deseos de hacerlo. La alabanza no es emocionalismo, pero si es emocional. Conviene alabar al Señor de manera emocional, Dios creó las emociones, y la alabanza es el modo más noble de expresarlas.
El estar de pie mientras alabamos al Señor tiene 2 funciones principales:
La primera tiene que ver con el respeto, reverencia y solemnidad, ejemplo: Una reunión de dignatarios, presidentes etc.
La segunda función de la posición de pie, es para indicar que se pone atención. La capacidad de concentración tiende a disminuir al estar sentados y relajados.
La experiencia “Ultra racional” en el canto estriba en que: Las palabras sumadas a la música son algo más que simplemente palabras, el mensaje se puede expresar con mucho mas significado, porque con la música el corazón del hombre se eleva al Señor, y el espíritu se conmueve en la presencia de Dios.

ZAMAR: Hacer ritmo y música. Tocar con los dedos de las manos un instrumento musical. Hacer música con fuerza, con vigor, con entusiasmo, con sentimiento. (Salmo 57:9; 150:1-6; 2 S. 6.5).

SHABACH: (sajabac) Esta palabra significa: Expresión de Júbilo y Victoria. Expresiones en fuerte y alta voz, en otras palabras gritos de júbilo (Sal. 63:3; 47:1). Cada vez que recuerdas y entiendes que es mayor el que está en ti que el que está en el mundo y gritas de júbilo, automáticamente le estas recordando al enemigo su derrota.

BARAK: Significa: Bendecir al Señor, como un acto de Adoración (Proskuneo). Postrado, arrodillado en la presencia de Dios, esperando recibir un milagro del Señor. (Salmo 95:6; Neh.8:6). Necesita haber una coherencia entre lo que cantamos y lo que expresamos. Necesitamos expresar y vivir lo que cantamos. (Fil.2:10).

TEHILLAH: Es la forma más exaltada de Alabanza al Señor. Es Alabar al Señor con un cántico nuevo, un canto no aprendido previamente de memoria (Un canto espontáneo). El énfasis principal del significado de esta palabra es darle libertad al Espíritu para que exprese en voz audible, palabras de gratitud y de adoración. Estableciendo una relación íntima y amorosa con el Señor. Salmo 22:3 “Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel”.
El Señor habita, reina, mora, gobierna y se manifiesta entre nosotros con poder cuando le adoramos en Espíritu y Verdad. (Isaías 61:3; Ex.15; Ef.5:18,19; 2 Cr.20:22; 1 Co.14:15).

Espero que a través de este pequeño estudio hayas comprendido bien del porqué de nuestras expresiones corporales y a la vez comiences a aplicarlas a tu vida y poder disfrutar de poder alabar y bendecir al Señor de estas maneras que el mismo nos ha enseñado. 



Luis Lara.




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