Trabajo en equipo


Ha llegado el momento de centrarnos en el equipo, todo adorador entiende perfectamente que se es necesario el trabajo en equipo. David tenía su equipo a los cuales el llamó SUS VALIENTES, Moisés tenía sus grupos de trabajo para dirigir a Israel, y hasta el mismo Señor Jesús tubo su equipo de 12 personas para llevar a cabo su misión. Así que tenemos claro que solos difícilmente podríamos llevar a cabo cualquier obra que Dios nos halla encomendado.
Si bien al igual que los demás temas el hablar del equipo es un tema extenso, así que me dirigiré a hablar acerca de algunas características fundamentales de un equipo exitoso, para ello tomaré las 7 características esenciales de un equipo, escritas por Juan Veerecken, ya que creo que son bien precisas, y las explicaré desde mi punto de vista y experiencia.

Para comenzar escribiré dos dichos de Juan Veerecken que me gustan mucho.
“El trabajo en equipo requiere el esfuerzo de cada persona para fluir en una misma dirección”
“Si los sueños que tienes puedes realizarlos tú mismo, quiere decir que son sueños muy pequeños”.

Las siete características de un equipo son:
1- Compromiso
2- Química.
3- Claridad Organizacional.
4- Comunicación.
5- Resolución.
6- Cambios.
7- Sacrificio.

1-    Compromiso.

Este elemento consiste en abrazar la visión apasionadamente, con todo el corazón y creerla, luchar por ella, y un fuerte deseo por ser protagonista del cumplimiento de la misma.
Lamentablemente es casi común en todo ministerio el hecho que por sus integrantes pasen muchas personas las cuales solo permanecen al equipo por un poco de tiempo, o al menos por un tiempo relativo. Esto debido quizás a distintas circunstancias. El asunto está en que la mayoría de los casos es por descuidos espirituales, niñerías como pleitos, celos, y contiendas, cosas que lo único que hacen es impedir el crecimiento del equipo. Ahora bien, dentro de los que perseveran constantemente en el equipo están los que son solución y están verdaderamente comprometidos, y también están los que son un tanto disimulados a la hora del compromiso.
Algunos elementos que demuestran que una persona es comprometida son los siguientes:
-       Inversión: una persona comprometida sabe que todo equipo, organización o empresa requiere invertir, sea tiempo, dinero, esfuerzo o trabajo. Así que si eres comprometido procurarás invertir lo que esté a tu alcance para que el equipo salga adelante.
-       Consistencia: Conozco a un conferencista llamado Rudy Álvarez que define el compromiso como el principio de estar presente. Una persona comprometida es consistente, cuando se le necesita en el equipo siempre está presente, y para que sea lo contrario en verdad tiene que ser por una razón de fuerza mayor.
-       Sentido de Urgencia: ¿Qué es lo primordial, que es primero, que se puede hacer en otro momento o si es irrelevante? Saber organizar tus prioridades es importante, de aquí que una persona la cual cambia por ejemplo un ensayo del ministerio con un partido de futbol o por ir a jugar al parque, demuestra su falta de compromiso (con esto no digo que no se puedan hacer estas cosas, digo el ejemplo en caso que ya estaba agendado el ensayo, de hecho creo que también es importante que el equipo organice paseos para confraternizar y pasar un momento de recreación).
-       Pasión: Es el elemento de desear genuinamente hacer lo que haces, en otras palabras disfrutar lo que haces, es ponerle alegría, devoción, amor y entrega a lo que Dios te ha llamado.

2-    Química.

Esta frase es utilizada al referirse a que hay acuerdo, reciprocidad, y sentimiento mutuo, es importante que todos los integrantes del equipo tengan el mismo sentir y pensar, así todos seguirán la misma dirección para alcanzar un objetivo mutuo, en nuestro caso el glorificar el nombre de Dios y bendecir a las demás personas.    (Ro 15.5; Fil. 4.2; 1 P. 3.8).

3-    Claridad Organizacional.

Llevar una estructura organizacional lo más establecida posible, el asunto está en que nada en desorden puede avanzar, ni las empresas, ni organizaciones y tampoco los ministerios. La Biblia enseña a alabar a Dios con orden, pues Dios se mueve en el orden (Sal. 33.3), de hecho si estudias bién los orígenes de la vida sabrás que Dios cuando creo los cielos y la tierra no los creo desordenados. Incluso en la vida de Jesús, el seguía las instrucciones que el Padre le había dado, demostrando que Dios todo lo tiene planificado.
Se es necesario estar lo más organizados posible en todo aspecto, sin caer a la religiosidad, si no buscando la excelencia al Señor. Así que la organización abarca en ensayos, cuidados del altar, tiempos devocionales, vestimentas, posiciones de músicos y cantores, cuidados de instrumentos y utensilios, además del mantenimiento de los mismos, y otros.


4-    Comunicación.

En todo grupo a partir de dos personas, una de las bases para el correcto funcionamiento es la comunicación, esto ayuda a estar pendientes de cada integrante del equipo. Así que cada miembro debe tener la confianza de platicar y compartir sus opiniones, preocupaciones, anhelos, sueños, victorias, dificultades, testimonios, proyectos, esto ayudará a que halla en el equipo trasparencia, lealtad, hermandad, desarrollo de cada miembro, y además el estar pendiente del estado de cada persona para poder brindarle la ayuda al momento de necesitarla. Ojo el peor enemigo para esta característica es la timidez y la vergüenza a compartir sus situaciones con los demás, no se debe permitir que una persona se deje llevar por la timidez, de ser una característica de la misma habrá que enseñarle a confiar en los demás y el ser comunicativo ya que esto es necesario para el desarrollo personal y el del equipo. Para esto, como lo dije anteriormente, es importante poder agendar como equipo algunas actividades que no tengan que ver con el trabajo ministerial, como por ejemplo: salir a comer en grupo, algún paseo al zoológico, ir a jugar juntos algún deporte, asistir a un concierto obviamente cristiano, etc., etc., esto es un rompehielos y ayuda a cultivar la comunicación de equipo, la vida del cristiano no es solamente trabajo, trabajo y más trabajo, Dios estipulo un día de reposo para enseñarnos a descansar y no afanarnos, así que es bueno tomar un día de la semana o planificar una fecha para realizar este tipo de actividades.

5-    Resolución.

El ser persona solución y no problema, procurar solucionar todo conflicto, dificultad o problema. Esta debe ser una cualidad de cada persona integrante del equipo y no solo del director, dirigente de alabanza o líder, esto ayuda a avanzar firmemente y alcanzar salir adelante en toda situación. Y también ayuda a no perder el tiempo en ver los problemas si no enfrentarlos y vencerlos (1 Co. 1.10; Col. 2.2).

6-    Cambios.

El equipo debe estar pendiente a los cambios, la sociedad cambia y los sistemas cambian, lo que funcionaba para la extensión del reino de Dios hace 20 años no necesariamente funcione en este tiempo, es necesario cambiar, innovar, crear planes e ideas frescas para cada reunión, orarle a Dios para que nos revele nuevas ideas y estrategias para comunicar su mensaje a través de la música, manteniéndonos frescos al tiempo que estamos viviendo sin caer claro al extremo. Un ejemplo que te puedo dar es que años atrás géneros como el reggaetón, rock o merengue y presentaciones como las coreografías eran vistos como cosas inauditas, hoy han tomado un papel muy importante en la comunicación del mensaje de la palabra de Dios, claro haciendo el uso correcto de los mismos.

7-    Sacrificio.

Toda misión requiere sacrificio, esta palabra sí que no suena nada agradable, pero es uno de los fundamentos de nuestra fe, ya que fue mediante el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo que hoy tenemos salvación y vida eterna. Así como Jesús nos enseñó el sentido y valor del sacrificio debemos tener en cuenta que el desarrollo del ministerio requiere sacrificio, a veces terminar cansado después de una larga jornada, dormir hasta tarde en algunos casos, reestructurar el tiempo, dejar de hacer algunas cosas por hacer las necesarias en el ministerio, todo para avanzar en aquello lo cual Dios nos ha encomendado. Que bendición saber que ningún trabajo en el Señor es en vano,
(1 Co. 15.58; Fil. 2.16).

Espero hayas disfrutado de este capítulo y comiences a evidenciar estos elementos en tu vida, si quieres aprender más sobre el equipo de recomiendo leer Las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo escrita por John Maxwell.


Luis Lara.




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